El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Es como una hamaca que sostiene en posición correcta cada uno de los órganos de la parte baja del abdomen, que en nuestro caso son la vejiga, el útero y recto.
Debido al aumento tan grande de peso que va a tener que soportar el suelo pélvico durante el embarazo, es extremadamente conveniente ejercitar estos músculos para fortalecerlos y evitar problemas o incomodidades. Hay algunas mujeres que han quedado con cierta incontinencia urinaria después del parto, o incluso con dificultades en las relaciones sexuales – no nos interesa que nos pase nada de esto!!!!.
Entonces, te explico en qué consisten los ejercicios de Kegel, que son tres distintos y hay que hacerlos tres veces al día:
1. Interrumpir un chorro imaginario (nunca hacerlo al orinar) de orina, durante 4 segundos y luego relajar otros 4 segundos.
2. Contraer el ano durante 4 segundos y relajar otros 4 segundos.
3. Cerrar la vagina verticalmente (pensando en tener un tampón dentro y no dejar que salga).
Aunque a priori parece complicado, termina no siéndolo ;o). Es importante que el primero no lo hagas nunca mientras haces pis, ya que no queremos provocar que el pis pueda recorrer el camino de vuelta y provocar infecciones –lo puede hacer una vez para probar el efecto, pero si lo haces tres veces al día durante meses, sí que puedes tener un problema!!-.
Por cierto, estos ejercicios los puedes seguir haciendo después de dar a luz –cuando se te hayan pasado del todo los puntos, claro!!!- porque te ayudará a tenerlos perfectamente tonificados por si quieres tener un segundo embarazo, y ayudará en lo que hemos comentado: evitar problemas de incontinencia y mejorar las relaciones sexuales!!! Son sólo ventajas y no hay que ir al gimnasio a hacerlos ;o)
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