1. Sangrar: Se considera "sangrar" cuando manchas una compresa de rojo, abundante como una regla. Esto puede significar que estás dilatando, y el cuello al abrirse sangra, o que se está desprendiendo algo de placenta. Eso sí es causa para ir a la clínica.
Se puede confundir cuando pierdes el tapón mucoso (que a menudo no te enteras que lo has perdido), que puede parecer un flujo espeso con hilitos de sangre. En principio, no es causa para irse a la clínica ya que esto por sí sólo no significa que estés de parto –puede que te pongas de parto ese día o semanas después-. También se puede perder un poco de sangre después de una exploración (tu gine te lo avisará), y no es motivo de alarma.
2. Fisura / rotura de bolsa: Tanto si es rotura parcial o total, hay que ir al hospital (estadísticamente, por alguna razón se rompe aguas sobre todo por la noche). Tienes que fijarte en lo siguiente –porque te lo preguntará la matrona-:
- El Color del líquido: puede ser limpio (no es totalmente transparente sino blanquecino y hasta sonrosado) o teñido (en este caso es color oliva).
- Cantidad: Puede ser sólo una fisura, en cuyo caso lo que notarás es una sensación de humedad. Para comprobar que es una fisura:
1. Límpiate bien con un kleenex y ponte ropa interior seca
2. Dobla otro kleenex y ponlo sobre las braguitas a modo de compresa
3. Anda durante 4 ó 5 minutos tosiendo
Si en el kleenex en ese momento hay más que unas gotas de líquido, puede que sí haya una fisura. En caso de duda, túmbate un rato y repite la comprobación para estar segura.
O puede ser rotura de bolsa (romper aguas), y lo notarás porque se pierde como un litro de líquido, y suele ocurrir a partir de la semana 36.
¿Qué haces si verificas que hay una fisura en la bolsa?:
- Si el líquido es limpio, te vas al hospital pero con tranquilidad: puedes ducharte, recoger, esperar a que te vengan a buscar...
- Si el líquido está teñido (es color oliva), significa que tiene algo de meconio – no significa que el bebé esté teniendo sufrimiento, aunque sí puede que suponga una mínima pérdida de oxígeno por el mecanismo del cuerpo, que redirecciona el oxígeno para que llegue a sus órganos vitales, por ello llega menos al intestino y esto hace que el intestino se mueva y suelte meconio. De nuevo, te vas al hospital para que vean cómo está el bebé pero no hay que alarmarse.
¿Qué haces si has roto aguas?:
En el caso de ser rotura, te limpias, te vistes y te tumbas inmediatamente – en un porcentaje mínimo de ocasiones, el cordón está por delante de la cabeza, y al estar la bolsa rota el efecto de la gravedad hace que lo presione, por eso mejor evitarlo poniéndote en horizontal-. Que tu pareja prepare todo lo necesario y os vais directamente al hospital, evitando que pase más de una hora entre la rotura de la bolsa y la llegada al hospital. En el momento en que la bolsa está rota, el bebé ya no está “aislado” y por tanto deja de estar protegido de infecciones, por eso la rotura de bolsa implica ir al hospital para que le monitoricen y para que, si es necesario, te den antibióticos “preventivos”.
Si al llegar al hospital estás sin contracciones, probablemente te pondrán goteo. Si el cuello está totalmente cerrado, te ingresan pero te hacen esperar unas horas, dándote antibióticos para evitar infecciones. Con la bolsa rota se puede esperar entre 12 y 24 horas hasta que salga el bebé.
En el momento en que vayas a irte al hospital, recuerda coger la bolsa con las cosas del peque, la tuya, la de tu pareja y la documentación!!.
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